Si hay un requisito que define nuestra vivienda ideal este es sin duda la luz natural.

Por suerte, en la vivienda que decoramos la luz natural inunda todos sus rincones a través de grandes ventanales, especialmente en el salón donde la sensación de estar al aire libre lo convierte en un lugar ideal para relajarse y disfrutar de las vistas del jardín.

Nuestra clienta alquiló esta vivienda muy ilusionada por sus grandes posibilidades, pero se encontró con la dificultad de distribuir el salón, un espacio muy amplio pero con la chimenea en un lugar poco afortunado y una pared, la de las escalera, con un acabado difícil de resolver sin hacer obra.

Propusimos crear tres ambientes, uno de lectura y contemplación de fuego, el de los sofás para ver la TV o charlar y el comedor cercano a la cocina.

El gusto de la clienta era clásico (un estilo que nos encanta) pero se atrevía con el color, por lo que hicimos una mezcla algo ecléctica que quedó de fábula, muy alegre y elegante. Ella aportaba varios muebles y cuadros de familia que sólo necesitaban una pequeña restauración que encargamos a las chicas de Bubare, que les devolvieron todo su esplendor.

Las butacas también de familia se tapizaron con terciopelo en un vibrante color fucsia/morado a juego con una alfombra de Kilombo Rugs, que desafortunadamente no estaba en la vivienda el día del reportaje fotográfico.

Para el el resto de salón se utilizaron tonos neutros para equilibrar el ambiente, colocamos un sencillo papel pintado en gris en las dos paredes de la zona de tv, así como dos sofás en blanco, una librería a medida en hierro y madera y una lámpara sputnik .

La entrada se pintó de un azul petróleo oscuro para destacar el maravilloso espejo de marco dorado de la clienta.

Para el comedor se adquirió un conjunto de mesa de comedor, sillas tapizadas de terciopelo y aparador en madera de roble. Un comedor clásico y romántico.

La cama de madera maciza del dormitorio, pedía un dosel a gritos para conseguir que nuestra clienta se sintiera como una reina, unas sábanas blancas y pequeños detalles de color con cojines y plaid completaron el conjunto.

Se restauró una cómoda antigua de la clienta en un maravilloso color mostaza.

Empapelamos cocina (la zona de office) con un papel que consigue agrandar el espacio. En el aseo nos atrevimos con un papel selvático para  todas las paredes excepto la del espejo, consiguiendo el deseado efecto ¡¡¡¡Wow!!! al entrar en el baño.

El resultado es una espectacular vivienda alegre, elegante y lista para ser disfrutada.

Agradecemos a nuestra clienta la oportunidad de hacernos partícipes de la ilusión de construir su hogar.