Hoy entrevistamos a Andrés y Celia, dos amantes del arte creativo. Llevan más de 14 años trabajando juntos en la elaboración y construcción de decorados dentro del Departamento de Arte en Globomedia. 

Formados ambos en Bellas Artes, forman un tándem complementario. Como ellos mismos dicen: ¿alma gemela o karma?. La compenetración entre ellos es absoluta.

¿Cómo aprendisteis el oficio?. ¿Cuál ha sido vuestra trayectoria profesional?

Andrés: finalicé Bellas Artes, especialidad escultura, en pleno auge de la publicidad, siendo mis primeros comienzos profesionales la realización de trabajos publicitarios para ferias en Ifema, realizador de decorados en Isla Mágica, posteriormente entré en el departamento  de arte en Port Aventura para trabajar en el desarrollo de campañas estacionales…

Formé parte del equipo de restauración del teatro Lara, en 1995, bajo una iniciativa privada del arquitecto Luis Ramírez, quién apostó en aquellos años en Madrid por un estilo de teatro musical tipo Broadway.

Finalmente aterricé en Globomedia empezando desde abajo, sin decir siquiera que había estudiado Bellas Artes. Empezaron a conocer mi trabajo y el de Celia, quien se incorporó un par de años después. No teníamos el perfil de «carpintor», ya que teníamos un bagaje mucho más rico y variado, por lo que nos empezaron a encargar trabajos de escultura, modelado, cerrajería, etc.

Partiendo de un decorado prediseñado, ¿cuáles son los pasos que seguís a la hora de planificar su construcción?

Andrés: Celia y yo pertenecemos al Departamento de Arte, por lo que existe una coordinación del trabajo desde el minuto cero. Para que os hagáis una idea, os resumo brevemente los pasos que seguimos:

En primer lugar se crea una «biblia», es decir, una sinopsis o guión que describe personajes, situaciones, trama, etc. Posteriormente se hace un diseño de producción, que lo marca Fernando González, director de arte de Globomedia, en función de que sea o no una sitcom, que necesite o no mucha localización, etc.

A continuación se construye el plató, en el que se tienen en cuenta factores como donde ubicar cada personaje, crear un sitio de encuentro (un bar, una biblioteca…), etc. Se diseña todo el espacio interior, bajo las premisas de Fernando y se hace un despiece tremendo de calidades, materiales.

Los trabajos de mayor envergadura los realiza una empresa externa, dándoles nosotros apoyo, por delegación, en la construcción de parte del decorado y elementos decorativos (gárgolas, chimeneas, paneles decorativos, etc.).

¿Cómo es un día cualquiera en vuestro trabajo?

 Celia: los objetivos son diarios. El proceso creativo lleva sus tiempos de ejecución, pero en el taller todo se tiene que hacer «saltándonos esos tiempos», para crear decorados muchas veces efímeros. Es decir, que podemos estar construyendo parte de un decorado, pero si de repente hay una necesidad específica, como por ejemplo un actor que tiene que salir a rodaje como si se hubiese quemado, hay que construir un molde para crear una cara quemada rápidamente pero sin olvidar el trabajo que estábamos realizando. ¡Hay ocasiones en que el ritmo es un poco frenético!.

¿Qué tipo de materiales utilizáis más frecuentemente?

Andrés: La mayor parte del trabajo se hace en porespan, por lo que la apariencia final dependerá de las aplicaciones de pintura que vayamos realizando. En muchas ocasiones se consigue el acabado perfecto mediante prueba y error, aplicando diferentes variantes. ¡En el fondo este trabajo tiene mucho de alquimia!.

No obstante también hacemos trabajos de modelado como el «Belén de la corrupción» que construimos este año para el programa El Intermedio.

Los trabajos son dispares y el reto es el poco tiempo que disponemos para realizarlos. Al final hemos tenido que buscar materiales que nos permitan respetar esos tiempos breves de ejecución en cuanto a necesidades de secado, etc.

¿Qué proyecto recordáis de una manera especial y por qué?

Andrés: cada trabajo es tan distinto entre sí, que cuesta elegir uno. Todo proyecto que hemos hecho ha sido importante y bonito por el proyecto de trabajo y ejecución en sí.

El Internado fue un trabajo de modelado, escultura y construcción de exteriores muy bonito, porque toda la resolución final fue muy creíble y quizá lo que más te motivaba es que cuando hablabas con gente en la calle o personas que no eran afines al medio, pensaban que eran interiores de una ubicación real.

En la serie de El Barco supuso un desafío la construcción de toda la sala de máquinas, y a la vez una inspiración ya que pudimos visitar salas de máquinas reales y hablar con oficiales de máquinas en sus barcos.

¿Cuál es la mayor satisfacción que os aporta vuestro trabajo?

Andrés: Este trabajo te permite acceder a sitios que de otra manera no accederías y conocer personas de diferentes ámbitos y gremios. Te plantea el desafío de hacer coincidir dos ámbitos, por una parte el técnico y real y por otra parte el creativo.

Se podría decir que casi disfruto mas del trabajo previo de investigación y desarrollo creativo que del trabajo manual en sí. Me fascina la documentación previa, investigar los estilos arquitectónicos y decorativos, decidir el acabado final de cada pieza… en fin, todo un reto decorativo.

¿Y vuestro mayor desafío?

Andrés: uno de los más duros quizá fue para la película Kamikaze. Había una secuencia que se grababa en un avión escuela en Barajas, en el que anteriormente había estado rodando Almodóvar su película. El actor debía abrir la puerta del avión y lanzarse a la pista. Celia y yo hicimos del avión 747 la parte de ese fuselaje exterior, incluyendo la  apertura de la puerta. El rodaje se hizo en un plató a más de 7 metros de altura y se montó todo a esa altura. Fue quizás el reto más técnico.

Artísticamente lo han sido todos en su medida. Han habido trabajos más gratos y mas ingratos, más espectaculares y menos. Recuerdo especialmente en la serie El Barco la construcción de un cabestrante situado en la proa del barco, el cual tuvimos que reproducir exactamente al detalle.

¿Vuestros próximos proyectos?

Celia: ahora estamos sujetos a la producción de Anclados, pero también para El Intermedio, Zappeando, etc. Hay momentos que se nos juntan picos de trabajo de diferentes series. Si son programas de actualidad, los guionistas están creando guiones a diario (incluso a veces no hay puesta en común previa), por lo que surgen necesidades de producción de piezas en el momento y para el momento. ¡Realmente tenemos un trabajo creativamente muy intenso!.

Muchísimas gracias Andrés y Celia por vuestras palabras y vuestra amabilidad. Ha sido una delicia conoceros. Sois unos auténticos artesanos y sobre todo unas bellísimas personas.

Autores: Ana y Sonia Palomares Salva

Fotos: Ana Palomares