Como ya sabéis, ahora está muy de moda decorar con damajuanas...bueno, si no sabéis os lo digo yo…que soy una de ellas.

En realidad siempre fuimos bellas, pero faltaba que alguien más se percatara de ello, dejaran de darnos tanto trajín cargando vino y aceite de acá para allá, nos quitaran ese vestido de mimbre que picaba tanto y nos proporcionara un retiro digno y lleno de glamour.

Fotos: bohemian&chic

Yo puedo decir que fui elegida entre un montón de damajuanas para formar parte de la decoración del hotel Rocamador, propiedad de la familia Bosé y Carlos Tristancho, en plena dehesa extremeña.

Fueron unos años inolvidables, no todo el mundo puede vivir en un convento restaurado del siglo XVI, admirada por variopintos visitantes (y no digo nombres que me educaron bien). Todos buscaban un retiro apacible y se quedaban a-lu-ci-na-dos al ver un hotel tan especial que no hubiera sido lo mismo sin nosotras, las damajuanas.

Allí vi a Carmen (The Numen Studio) por primera vez, se alojó en el hotel un fin de semana, yo entonces no sabía quien era….lo que si noté fue su amor por la decoración y por los miles de detalles que adornaban con cariño el Rocamador.

Cuando el hotel cerró, una mujer misteriosa me rescató junto a otros muebles del hotel Rocamador, nos trató con mimo y nos llevó a su taller en Mérida (Badajoz)…María Hernández, esa mujer llena de energía y de pasión por los objetos con historias que contar (extremeña tenía que ser).

Es ella la que entra cada mañana en el taller como un huracán, con un montón de ideas para nosotros, que contagia a todo aquel que viene a vernos con su alegría de vivir. Quien puede resistirse a esa sonrisa que te engancha mientras cuenta lo que podría ella hacer con esa tela, esa lámpara, esas alambreras de brasero…esas damajuanas..ahora está maquinando convertirnos en lámparas.

La gente no para de traer cosas, y de llevárselas….y de…Un día vino un chico a que le forrara el techo de su coche, manos a la obra dijo…

…Y claro, su máquina de coser está que echa chispas…me ha confesado que necesita un respiro, que más vintage que ella no hay nadie…

Esto es algo así como una casa de acogida para objetos especiales, que pasados por la mano de María brillan más que nunca y están deseando vivir otras vidas.

Un día estaba María con Gloria Paín (diseñadora de interiores) terminando unas lámparas que lucirán en un mercado gourmet, y llegó Carmen (The Numen Studio), la reconocí por supuesto, ella no sé…..en su visita a  Rocamador  Carmen tenía la barriga como yo más o menos jajajaj, a punto de tener a su hija Ada…

Entre las tres se pusieron a colocarnos aquí y allá, haciéndonos fotos todo el tiempo, una está acostumbrada a la fama, pero esto ya es demasiado….nosotras terminamos exhaustas, pero ellas se lo pasaron pipa…..a cualquier cosa le llaman trabajar…..

Al terminar insistió en hacerse una foto conmigo….que no todos los días conoce uno a una damajuana famosa…por cierto yo soy la segunda por la derecha, aunque estoy segura de que ya me habíais reconocido.

Taller de María Hernández

Mérida (Badajoz)

Más información en su facebook: María Hernández Rosado

Autor y fotos: Carmen Pérez Díaz