El viento nos amontona…en Tarifa
No sé que tienen los sitios con viento, digamos que son…especiales. Tienen algo de salvaje quizás, sitios donde la naturaleza no para de recordarte que tú no vas o vienes, sino que es ella la que te lleva aquí o allá.
En el Chaltén, en la Patagonia argentina (un lugar salvaje donde sin duda hace mucho viento), descubrí una tienda super coqueta llamada «El viento nos amontona». Esa frase se quedó grabada en mi cerebro y me visita muy a menudo para recordarme muchas cosas que quizás deba agradecer al viento. (Más tarde me enteré que hay un refrán argentino proveniente de uno español que dice «Dios los cría y el viento nos amontona»..)
¿No os parece poético pensar que es el viento quien nos junta…y quien nos separa tal vez?….Ten cuidado al doblar una esquina, a ver con quien vas a ir a parar….
Por ello quizás, y para escapar de los caprichos de la naturaleza, es por lo que en Tarifa hicieron esas callejuelas estrechas protegidas por murallas, para estar a salvo de las corrientes y quedarte con la gente que quieres.
Y es por ello que sólo los aventurero/as y aguerrido/as surfero/as se atreven a salir de la seguridad de sus murallas para disfrutar del viento y enfrentarse a él en solitario sin más armas que una vela y una tabla.
Yo de momento prefiero ponerme a salvo y disfrutar del blanco de sus calles salpicadas de colores…
…de sus bares donde amontonarse a placer…
…de sus hoteles con encanto como el Hotel Misiana hecho de madera, vainilla, piedra, maravillosas baldosas hidráulicas y de la esencia de Tarifa en sus paredes blancas
Foto: Hotel Misiana
Foto: Hotel Misiana
En la conocida tienda bazar Explora Tarifa me perdí un buen rato disfrutando de sus lámparas y de la simpatía de sus dependientas, yo creo que deberían hermanarse con mi otra tienda favorita «El viento nos amontona»
Hay sitios que rompen todas las reglas y consiguen un resultado fabuloso…en un edificio andaluz con toques moriscos me colé para visitar el hostal «La casa amarilla»
Según caía la noche mi espíritu aventurero creció animado por un par de vinos y me fui acercando a la salida de la muralla..Mirad qué me encontré en la puerta de Jerez…
¿Quién dijo que el toque kitsch era propio de la movida madrileña? Pues el listillo/a que lo dijo tenía razón, el pintor Guillermo Pérez Villalta fue uno de sus representantes, el Cristo de los Vientos se llama……
Es una señal pensé, no puede ser tan malo dejarse llevar un poco después de todo, y así es como el viento y yo nos hicimos un poco más íntimos, porque de momento en la tabla no me veis…
¿Os atrevéis a dejaros llevar este verano? Espero que sí, os deseo un buenas vacaciones, nos vemos cuando venga el viento del Sur que espero nos amontone otra vez juntos
Gracias a mi amiga Carla por reunirnos en Tarifa.
Os dejo con un chiste de Mafalda (argentina, claro)
¿Viento? Ah…., yo pensaba que era el país que empezaba a avanzar
Mafalda, de Quino
Un beso a todos
Autor y fotos: Carmen Pérez Díaz
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